¿Qué es el Certificado de Conformidad Sanitaria (ACS)?
Se trata de una autorización oficial francesa, emitida por un laboratorio, que acredita la conformidad de un material destinado a distribuir agua potable.
El Estado francés exige, desde el 24 de diciembre de 2006, que todos los materiales que se utilicen vayan acompañados por un Certificado de Conformidad Sanitaria, en virtud del decreto del 29 de mayo de 1997 modificado y de las circulares del Ministerio de Salud DGS/VS4 n°99/217 del 12 de abril de 1999 y DGS/VS4 n°2000/232 del 27 de abril de 2000, para garantizar la calidad del agua potable destinada al consumo humano.
Los ACS se emiten con un período de validez (de 1 a 5 años).
Desde esta fecha, los operadores (fabricantes, operadores de plantas de potabilización, instalaciones de transporte y almacenamiento) deben asegurarse ante sus proveedores que los materiales, equipos o preparaciones que se les entregan cumplan con la reglamentación. Para eso deben exigirles los Certificados de Conformidad Sanitaria de todos los productos que compran e instalan.
Los propietarios de establecimientos abiertos al público son responsables, desde el medidor de agua, del cumplimiento y del buen mantenimiento de las redes de agua, así como de la calidad del agua que se distribuye entre los consumidores.
Para cumplir con los requisitos, los operadores y propietarios deben exigir el Certificado de Conformidad Sanitaria para cualquier equipamiento que esté en contacto con el agua en las redes de distribución destinadas al consumo humano.
Este certificado solo puede ser otorgado por un laboratorio habilitado por el Ministerio de Salud.
Se emite tras realizar pruebas cuyo objetivo es garantizar que ningún componente haya migrado al agua.
En efecto, esta migración podría generar una mutación de las propiedades organolépticas o provocar el desarrollo de componentes tóxicos, lo que haría que el agua transportada se vuelva inadecuada para el consumo.
Todos los materiales utilizados para la fabricación de tubos de polietileno destinados a la distribución de agua potable cumplen con los requisitos de las pruebas realizadas y, por lo tanto, todos cuentan con un Certificado de Conformidad Sanitaria válido. El uso de tubos de polietileno garantiza que ninguna migración ni mutación de sus componentes altera la calidad organoléptica del agua distribuida, a corto o a largo plazo.
El sitio oficial sante.gouv.fr permite acceder a la lista de laboratorios, así como a los ACS válidos.
Organoléptico: sustancias (absorbidas por vía oral) que pueden interactuar en un receptor sensorial.