Para el transporte de aguas brutas bajo presión o la evacuación de agua no potable e industrial, las tuberías deben garantizar una óptima estanqueidad asegurando una resistencia mecánica, química y térmica.
El polietileno, debido a sus propiedades de flexibilidad, impermeabilidad y resistencia a los impactos y al aplastamiento, sigue siendo el material que mejor se adapta a este tipo de transporte. El PE se mantiene inalterado frente a la mayoría de las sustancias químicas, contaminantes, etc.
Ejemplos de aplicación
Instalación tradicional
Instaladas de manera tradicional en una zanja en el suelo, las tuberías de PE siguen los movimientos del terreno sin que sus propiedades mecánicas se vean afectadas. Las tensiones generadas por esos movimientos desaparecen a largo plazo gracias a las propiedades viscoelásticas del polietileno y al fenómeno de relajación.
Conductos de desagüe
Los conductos de desagüe de polietileno permiten el bombeo del agua de mar para que sea utilizada, por ejemplo, en unidades de desalinización. Al no ser alterado por el agua salina, este producto cuenta con una larga vida útil.
Cañones de nieve
Las tuberías de polietileno pueden alimentar con aire comprimido los cañones de nieve ubicados en lo alto de las pistas de esquí. Los tubos de PE100 tienen la particularidad de ser resistentes a presiones y caudales de agua importantes. Su excelente manejo de las presiones y su gran solidez hacen que las tuberías de polietileno tengan una extensa vida útil.
Aire comprimido
El polietileno sigue siendo el material predilecto para transportar aire comprimido.
Emisarios submarinos
El polietileno de alta densidad de PE100 sigue siendo el material ideal para los emisarios submarinos, dado que permite transportar todo tipo de fluido bajo el mar. Los emisarios contribuyen a la calidad de las aguas litorales.
Granjas marinas – Ostricultura
Debido a su flexibilidad y flotabilidad, las tuberías de PE se adaptan perfectamente a la construcción de las granjas marinas y, en especial, a la ostricultura.
